Cinco pincelazos de nuestros muchachos reconfortan a una hinchada hambrienta de triunfos y a una ciudad que aprendió a querer y seguir desde hace mucho al equipo Heroico. Esos seguidores que con protestas pacificas e inteligentes demostraron el dolor que sienten al ver a su equipo en crisis, pero esos mismos que a mucho honor celebran los triunfos y alegrías que este equipo les produce.
Con una formación enviada al parecer por alguna "Santa" del cielo, José Fernando, el técnico del Cartagena, encontró el tan anhelado funcionamiento del equipo que trabajó bien en el medio, fue contundente en ataque y hasta mejoró en su peor línea: "la defensa", donde supo contrarrestar el pobre ataque del equipo visitante que sumó 9 partidos sin vencer al Real Cartagena por la Copa Colombia.
Al igual que las obras de Poe, sólo espero que esto no haya sido una ilusión momentánea, ojala que este capitulo de la novela sea más largo y consistente, entiendo que no será eterno, pero por lo menos si que sea el comienzo de una historia más espontanea, mas cómica, más gratificante, pues su noble hinchada se la merece. La misma se seguirá escribiendo este fin de semana en Tulua, frente a un duro equipo, pero frente a once mortales, a quienes con esfuerzo, sacrificio, inteligencia, preparación y huevos se les puede ganar.
#VamosReal
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